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miércoles, 30 de julio de 2025

La incoherenia ideológica de VOX

 La incoherenia ideológica de VOX

Serie: Partidos políticos de España




Al margen de cualquier juicio moral sobre la ideología de Vox, y haciendo un análisis meramente filosófico, es evidente que los tres pilares sobre los que Vox asienta su discurso; España, Mercado y Cristianismo, son contradictorios, salvo que a uno de ellos se le dé prioridad.


Vox no se ha atrevido nunca a establecer este orden de prioridad. Por eso añoran el siglo XVI, cuando no era necesario poner en orden estas palabras porque las tres ideas iban en aquel momento en la misma dirección. En aquellos tiempos España pretendía ser un imperio global que llevara al Cristianismo y al Mercado hasta los últimos rincones del planeta.


España, Mercado y Cristianismo eran “tres señores” aliados en la “conquista” o “conversión” del mundo. Pero no nos engañemos, tan pronto estuviera el mundo entero conquistado, los tres señores se pelearían entre ellos, ya que los tres quieren estar en primer lugar.



El problema es que ningún siervo puede servir a dos señores, porque aborrecerá a uno y amará al otro. No es culpa del siervo, sino de los señores que le acaban pidiendo cosas contradictorias y obligan al siervo a elegir. Y si no se puede servir a dos, mucho menos a tres.


500 años más tarde vemos que el Señor Mercado está cerca de conquistar el mundo entero, que el Señor Cristianismo va por la mitad y que el Señor España ha pasado de ser un imperio donde no se ponía el sol a ser un pequeño país donde hace mucho sol.


Es este desigual avance de los tres señores lo que hace que el proyecto ideológico de Vox no sea factible, ya que el Señor Mercado es hoy soberano, el Señor Cristianismo no lo es, pero pretende serlo y el Señor España no es ya un Señor, sino un pequeño siervo en el escenario mundial. Vox pretende llevar un carro con tres caballos de tamaños muy diferente y donde cada uno tira por un lado.


El Mercado quiere un mundo globalizado, homogéneo y con pocos impuestos al capital. De hecho, a los grandes empresarios no le interesan en absoluto las fronteras ni las divisiones nacionalistas y mucho menos los discursos cristianos que puedan juzgar moralmente su riqueza o lo que hacen con ella. Hoy muchos empresarios están abandonando Vox porque oyen demasiado la palabra España, la cual amenaza sus intereses, o porque el discurso cristiano les parece rancio y trasnochado.


El Cristianismo exige poner al mercado en su sitio. Cristo solo usó el látigo una vez y fue con este propósito. El cristianismo es terriblemente exigente desde un punto de vista moral. En la visión cristiana el dinero no está para ser acumulado sino para servir a los demás. Y esta visión, cuando se lleva a la política, conduce a una serie de regulaciones que a los empresarios no les suele gustar.



Abuelo Iván Espinosa Los Monteros protegido por  Franco 


Tampoco el nacionalismo adquiere una posición de privilegio en un mundo cristiano. Las primeras palabras públicas de Jesús fueron “muchos leprosos judíos había en Israel en tiempos del profeta Eliseo, pero ninguno de ellos fue limpiado, sino Naamán el sirio”. La reacción de los judíos a esas palabras fue intentar despeñarle. Si eso dijo Jesús a los nacionalistas judíos, siendo Él judío, no quiero imaginar lo que diría a los nacionalistas españoles. El problema del cristianismo es que lejos de empezar por servir a los nacionales parece empeñarse en comenzar por servir a los extranjeros, y eso choca frontalmente con la idea nacionalista de “los españoles primero”.


Hoy muchos cristianos están abandonando VOX porque echan de menos el verdadero cristianismo humanista y porque saben que uno no puede servir a Dios y al dinero.


Finalmente, la idea de España puede verse de dos maneras. Se puede aspirar a la romántica idea de un imperio universal, alguno hay que pretende esto, o contentarse con su actual tamaño y aspirar a una imposible soberanía. Esta segunda versión de España tiene el problema de que el Mercado es más poderoso y es ya casi universal, así que o bien España se pliega al Mercado o el Mercado lo aplasta.


Naturalmente algunos votantes de VOX no ven nada malo en que España sea un siervo del Señor Mercado, pero esto es porque, o bien son grandes empresarios con grandes inversiones globales que saldrían ganando al ver al Señor Mercado triunfar sobre España, o son trabajadores que no han pensado bien hasta dónde puede llegar el Mercado con su soberanía mundial. Piensan que sus vacaciones, sus pagas extras, su salario mínimo, la cotización a la seguridad social de la empresa, sus indemnizaciones por despido y su máximo de 40 horas laborales a la semana están garantizadas. Pero la realidad es que todo esto va a desaparecer. El dinero solo invertirá allá donde haya menos de todo esto. Hoy todos los países están, sin darse cuenta, en una carrera por ser los primeros en destruir la regulación laboral para atraer la mayor porción de las inversiones mundiales.


Hoy muchos trabajadores nacionalistas españoles están abandonando Vox porque la visión de una España plegada al Mercado les aterra y piensan que pueden perder todos los derechos laborales conseguidos desde la época franquista. En aquella época los gobiernos de los países, fueran demócratas o dictadores, eran realmente soberanos y podían gobernar sin ser siervos de un mercado mundial que impone sus reglas. Entonces solo se contaba con la inversión nacional y España podía atreverse a establecer regulaciones laborales sin perder la inversión. Hoy ya no es así. Hoy un país que no disminuya progresivamente la regulación laboral es un país que dejará de atraer las inversiones internacionales y que irremediablemente se empobrecerá.


La solución no es otra que acuerdos internacionales que regulen al mercado y que establezcan un mínimo de impuesto de sociedades y de regulación laboral en todos los países del mundo. De esta manera el mercado se pone al servicio de los países y los países se ponen al servicio de la Humanidad. Esta es la visión política que a mi juicio está más cerca del Reino de Dios que los cristianos están llamados a construir. Por lo tanto, si se trata de priorizar los tres pilares de Vox, el orden para los cristianos creo que debe ser: Reino de Dios, España, Mercado, por ese orden, visión que está en perfecta sintonía con una visión más inclusiva: Derechos Humanos, España, Mercado.

Publicado por la prensa Franquista ABC 


Jorge Serrano Paradinas


Afiliado del partido Por Un Mundo Más Justo

jueves, 24 de julio de 2025

OUTSIDERS.ESP

 


OUTSIDERS.ESP


El médico Esteban Muruetagoiena murió a consecuencia de la tortura en 1982.

 

El médico de Oiartzun Esteban Muruetagoiena murió el 29 de marzo de 1982, tras permanecer diez días detenido e incomunicado en manos de la Guardia Civil, como consecuencia de las graves torturas que sufrió.

 

«Ha muerto Esteban Muruetagoiena, el médico de Oiartzun. El jueves había quedado en libertad sin cargos, tras permanecer aislado durante nueve días bajo la Ley Antiterrorista», escribía ‘Egin’ en su edición del 30 de marzo, en la que daba cuenta de la jornada de huelga general convocada para ese mismo día en Ondarroa, localidad natal de Muruetagoiena, y de las asambleas y manifestaciones de protesta convocadas en diversas localidades y en los centros sanitarios de Gipuzkoa.

 

El médico titular de Oiartzun, de 38 años, había sido arrestado en la madrugada del 16 de marzo, acusado de haber atendido, en calidad de médico, a un militante de ETA herido, un caso del que había sido absuelto. Al encontrarse solo, nadie supo de su detención hasta tres días después cuando, al faltar a su consulta, sus amigos y el alcalde de Oiartzun acudieron a su domicilio y comprobaron que estaba todo desordenado.

 

Tras varias indagaciones, supieron que estaba en la Comandancia de la Guardia Civil en Donostia, desde donde fue trasladado a Madrid. Allí lo tuvieron hasta el día 25, fecha en la que pasó a disposición judicial y quedó libre sin cargos.

 

Tras quedar en libertad, sus allegados comprobaron «el penoso estado físico y mental» en que se hallaba. Durante el viaje de vuelta a Euskal Herria, su abogado y los hermanos Ibarguren, que también habían sido arrestados en Oiartzun, vieron que «Esteban estaba ‘ido’ y decía incoherencias, como si estuviese bajo los efectos de alguna droga».

 

Los días posteriores a su puesta en libertad, el médico «estuvo muy nervioso», según relató a ‘Egin’ un familiar muy cercano. La víspera de fallecer, al acostarse, manifestó a su madre que «se encontraba mal y que al día siguiente pediría la baja por un mes». En la mañana del día 29, cuando acudieron a despertarle, ya había fallecido.

 

La noticia de su muerte trascendió a través de Radio Popular de Donostia, pero fue silenciada por «la gran mayoría de medios informativos», según recogía ‘Egin’, que recibió llamadas desde medios de Barcelona ante la falta de noticias de agencia.

 

Sus amigos de Ondarroa, HB y Gestoras no tardaron en recalcar que no se trataba de una «muerte natural» y solicitaron a la familia que accediese a la práctica de una autopsia, a la que en un principio se negó. En la asamblea que tuvo lugar en la localidad costera, un familiar muy cercano también apuntó que el médico había fallecido «a causa de las torturas físicas y psíquicas muy duras que ha padecido».

 

Finalmente, se le practicó la autopsia el 30 de marzo, una vez finalizado el funeral en Ondarroa y cuando se iba a proceder a su entierro. La orden judicial llegó cuando se iba a introducir el féretro en el nicho, por lo que fue llevado al depósito del cementerio. El examen forense lo realizó un médico de Gernika, Faustino Alfageme, que no tenía conocimientos ni herramientas adecuadas, por encargo del gobernador de Gipuzkoa. Comunicó al Juzgado de Gernika que el cuerpo «no presenta signo aparente de violencia física» y que el fallecimiento se debió a un fallo cardíaco.

 

Sin embargo, los testigos presentes, entre ellos el doctor Esteban Scola, tío de Muruetagoiena, apreciaron indicios de torturas. «La autopsia reveló lo siguiente: el fallecimiento se produjo por un infarto masivo, sin que por ahora puedan determinarse las causas físicas o psíquicas que lo desencadenaron. En la sien derecha había una quemadura circular que evidenciaba la aplicación de corrientes eléctricas por electrodos; en el oído izquierdo presentaba una fuerte otorragia o derrame interno; también se apreciaban indicios de quemaduras en el tórax, inflamación de los testículos y una herida en el empeine del pie.

sábado, 19 de julio de 2025

1936 Golpe Estado

 


OUTSIDERS.ESP



Un día como hoy, el 19 de julio de 1936, en respuesta a un golpe de Estado de derecha del General Franco, los trabajadores de toda España se alzaron en armas y lanzaron una de las revoluciones sociales de mayor alcance de la historia. La guerra civil que siguió enfrentó a la clase trabajadora contra los capitalistas españoles, que estaban respaldados por la Alemania nazi y la Italia fascista. En las zonas revolucionarias, los trabajadores y campesinos anarquistas y socialistas se apoderaron de los lugares de trabajo y las tierras, y comenzaron a dirigirlos colectivamente.


Miles de personas, en su mayoría de clase trabajadora, vinieron de todo el mundo para ayudar a los trabajadores de España. Uno de ellos fue el autor socialista británico George Orwell, que describió la escena en Barcelona: "Era la primera vez que estaba en una ciudad en la que la clase trabajadora estaba en pie de guerra. Prácticamente todos los edificios de cualquier tamaño habían sido tomados por los trabajadores y estaban cubiertos con banderas rojas o con la bandera roja y negra de los anarquistas; todas las paredes estaban garabateadas con la hoz y el martillo, y con las iniciales de los partidos revolucionarios... Todas las tiendas y los cafés tenían una inscripción que decía que habían sido colectivizados... Los camareros y los vendedores te miraban a la cara y te trataban como a un igual. Las formas de hablar serviles e incluso ceremoniales habían desaparecido temporalmente. Nadie decía 'Señor' o 'Don', ni siquiera 'Usted'".


Las democracias occidentales, incluidas Gran Bretaña y Francia, abandonaron la república y aplicaron un bloqueo a España que detuvo el flujo de ayuda y armas a los antifascistas. Mientras tanto, Italia y Alemania desobedecieron abiertamente la prohibición, y el gigante petrolero estadounidense Texaco suministró a los nacionalistas petróleo y otros víveres sin siquiera exigir un pago, en tanto que detenía cualquier suministro a la república.


Al final, después de casi tres años de amarga y sangrienta guerra, los nacionalistas, con su armamento y equipo superiores, salieron victoriosos.