" NO ME DIGAS NADA MUCHACHO,ALLÍ NO ASCPAPA NADIE, ERAN COMO LOBOS CON NOSOTROS ,NOS SACARON EL JUGO MUCHOS AÑOS CON LA EXCUSA DE LA MENTIRA MISERICORDIA Y SU ESPERITU SANTO...
Miguel Santos Vega
«(…) Lo más que temíamos aparte de las palizas y las jaladas de oreja de las monjas de la Casa del Niño, eran las «fiestas» de los curas, que llegaban borrachos de los bares de San José o Vegueta y se metían en nuestras camas. Se reunían sacerdotes de la ciudad de Las Palmas, sobre todo los más cercanos al obispado, bebían como esponjas y se hinchaban a comer cuando recibían la paga mensual. Entonces era el momento de oírlos por los pasillos del orfanato, las sotanas recogidas pa no hacer ruido, las risotadas de don Manuel Lantigua, que era el más vicioso y cruel con los niños, luego se metían en los dormitorios de la planta alta, yo me hacía el dormido, me apretaba contra la almohada, le pedía a mi padre asesinado por los falangistas que me hiciera invisible, que cuando pasaran al lado del camastro no me vieran. Entonces iban eligiendo, oíamos los murmullos: -Este si, este no- -¿Dónde el rubio fuerte de los Ojeda?- Elegían a los más guapos, los feos teníamos más suerte aquellas noches terribles, venían en grupos de cinco o seis cuervos con sotana, luego se acostaban con nosotros y nos hacían de todo. No podíamos llorar en alto o nos decían que nos arrancaban la pinga de una mordida, esas noches aprendí a llorar durante horas sin hacer ningún ruido. Luego después de varias horas de sus «juegos», se marchaban satisfechos a sus residencias en el barrio colonial, cerca de la Plaza Santa Ana y la Catedral. De repente desaparecían, parecían que se ponían de acuerdo pa no quedar ni uno. Al día siguiente las monjas que eran cómplices y sabían todo la cogían con los que nos habíamos meado de miedo en las camas, nos ponían de rodillas en el patio frente a la bandera del yugo y las flechas…»
Testimonio de Juan Ramón Sosa Melián (Apellidos ficticios), secuestrado en la Casa del Niño de Las Palmas, Paseo de San José, junto a su hermano, tras el fusilamiento de su padre en el campo de tiro de La Isleta en septiembre del 38.
Entrevista realizada por Francisco González Tejera, el 9 de marzo de 2014, en el bar asador de El Palmar, municipio de Teror (Gran Canaria).
lunes, 22 de febrero de 2021
CURAS PEDERSTAS FRANQUISTAS
Curas pederastas... y hasta asesinos.
Josep Prat Balaguer, ejerció 17 años el sacerdocio en una parroquia de Lleida después de haber violado y asesinado a un monaguillo de 9 años. La podredumbre eclesial que estos días está saliendo en todos los medios de comunicación parece que no tiene límites, cada día nuevos casos, con detalles cada vez más morbosos de los abusadores, que hacen que parezca imposible superar a los anteriores, pero está claro que nunca vamos a dejar de sorprendernos de hasta donde llegaron algunos consagrados en un ambiente propicio para la ocultación y el encubrimiento por parte de sus superiores.
Y si hay un caso que es difícil de superar es el que se ha vuelto a destapar de un sacerdote que no solo violó a un monaguillo sino que lo asesinó de una forma brutal y despiadada, dado la gravedad del asunto, el tema ya apareció en los medios de comunicación de la época, especialmente en aquel conocido diario de sucesos llamado "El Caso", pero eran los tiempos de Franco, y estos temas tenían que tratarse con mucha delicadeza, dada la condición sacerdotal del asesino, incluso se hizo servir el argumento del arzobispo Jaume Pujol y es que el hombre tuvo un momento de ofuscación y de locura, como si fuera un simple error puntual. Ahora que no hay censura y se ha abierto la veda a la denuncia de cualquier caso que tenga que ver con la Iglesia, y cuanta más carnaza mejor, hemos conocido más a fondo el caso del P. Josep Prat Balaguer, sacerdote perteneciente a la Congregación de la Misión, conocidos popularmente como los "padres paules" que ejercía el sacerdocio en Valencia, concretamente en la población de Puerto de Sagunto.
Fue el 2 de marzo de 1971, cuando el sacerdote hacia las seis de la tarde saca al niño del colegio y se lo lleva a la parroquia de Nuestra Señora de Begoña con la excusa de que necesita su ayuda ya que el menor era monaguillo suyo. Se lo lleva a su despacho y allí lo golpea con un cenicero, lo viola y después intenta estrangularlo, al no conseguirlo le asesta 47 puñaladas con un abrecartas.
Parroquia de Lleida donde ejerció como sacerdote 17 años
El niño llamado Francisco Calero Navalón, conocido popularmente como "Paquito" falleció en el sanatorio de Altos Hornos y posteriormente se realizó el juicio por asesinato contra el sacerdote, para el que la fiscalía pidió la pena de muerte, entonces vigente en nuestro país, pero la condena no fue ni mucho menos dura, y ni siquiera llegó a cumplirla.
Así que al cabo de unos años, en 1985, lo encontramos tranquilamente ejerciendo el sacerdocio en la parroquia del barrio de la Bordeta de Lleida, se supone que con el visto bueno de su Congregación y del obispo del lugar que por entonces era Don Ramón Malla. Allí estuvo hasta el 2002 en que fue trasladado a Vallvidrera (Barcelona) a una casa que ahí tienen los paules donde falleció.
El escandalizado pueblo de Puerto de Sagunto que nunca pudo olvidar un hecho así, descubrió con gran indignación que en el año 2004, otro sacerdote de la Congregación de la Misión había elaborado un libro ensalzando la figura de 121 religiosos mallorquines, entre los que aparecía Josep Prat en el número 103, ya que había nacido en Inca en 1917. Y no hay para menos viendo como el biógrafo resume de una forma piadosa el caso de violación y asesinato, cuando explica su etapa como sacerdote en la población valenciana: "tuvo un problema muy grave que asumió con fortaleza y humildad".
Con el mismo espíritu que el P. Josep Barceló, autor del libro, han tratado muchos obispos y abades los casos de pederastia y abusos que han sucedido con algunos de sus subordinados. Esperemos que esta avalancha de información y de acusaciones gravísimas haga que que nunca vuelvan a suceder actitudes de tolerancia y encubrimiento, que tristemente tenemos que contemplar avergonzados todos los católicos.
Solo Cumplió 7 años de los 17 de condena además además de perdonarle la pena de muerte Màrius Torrente
El 23-F no fue solo un golpe militar: el sumario secreto desvela la trama civil
El 23-F no fue solo un golpe militar: el sumario secreto desvela la trama civil
En vísperas del 40 aniversario del golpe militar que marcó la historia reciente de España desvelamos los secretos de un sumario judicial que nunca se hizo público
El sumario y la trama civil del golpe. El general Armada sale del congreso el día 24 de febrero de 1981.
En cada aniversario del 23 de febrero de 1981, el instante más crucial de la historia de España, se repiten los mismos nombres: Tejero, Armada, Milans del Bosch, Cortina. También los de los supuestos héroes: Juan Carlos I, los generales Gabeiras, Quintana Lacaci... Pero nunca aparecen Villar Mir, Luis María Anson o López Rodó. Empresarios, periodistas y ex ministros, no militares. Tampoco los intentos golpistas posteriores enterrados por la democracia: como el de Ynestrillas en el 82 o De Meer en el 85.
No se habla de ello porque no interesa y porque el sumario del juicio militar del 23F nunca ha sido público. No se pueden leer ni los testimonios de los cientos de militares que declararon ni las conclusiones de los fiscales militares. Lo único que se publicó fueron crónicas periodísticas como las de Martín Prieto o Pilar Urbano.
Lo organiza la 'Transición Paralela' que es un grupo de empresarios, políticos y militares
Pero el sumario existe y hay muchas sorpresas. De Sabino Fernández Campo al rey emérito Juan Carlos I por supuesto. Esto no es la anatomía de un instante. Esto es la pequeña crónica de un proceso que empezó ya en el mismo 1977 y terminó en 1985 no en el 81: “Se creó la idea de que habían convergido varios golpes para oscurecer lo que en realidad había pasado. Sólo hay un golpe de Estado que es nada menos que la última de las operaciones que organiza la denominada ‘Transición Paralela’, es decir, empresarios, políticos y militares conservadores que se confabulan a partir de 1977 para deponer a Suárez y especialmente para modificar el proceso de democratización”.
El sumario secreto
Lo explica a El Confidencial Roberto Muñoz Bolaños, autor de ‘El 23F y los otros golpes de Estado de la Transición’ (Espasa), que sí tiene una de las copias del sumario, la que le dio el abogado de Antonio Tejero y a cuya parte ha tenido acceso este periódico: “La mejor fuente del 23F es el sumario del juicio y es secreto. A mí me lo dio el abogado de Tejero que era amigo de mi familia. Al tener su aval me dio acceso también a entrevistas personales con muchos de los protagonistas del golpe como Armada, Torres Rojas…"
Declaración Milans del Bosch:. El teniente general explica que tras una llamada de Armada se pone en contacto con todos las capitanías que salvo la de Canarias le dan el visto bueno.
En definitiva, un golpe de estado civil y con la participación de los militares, o al revés, pero no un pronunciamiento militar. Atentos a una cuestión que quien haya conocido el entorno del ejército de esa época no le sonará raro. Lo menos conocido es que el teniente general Jaime Milans del Bosch, capitán general de Valencia y el único que sacó esa noche los tanques a la calle, no estaba tan sólo, que el jefe del ejército, el teniente general Gabeiras pintaba poco y que el mayor conspirador de todos, el general de división Alfonso Armada sí que habría contado con el apoyo de La Zarzuela.
Anson y López Rodó pondrían en marcha la 'Solución Armada' que era el verdadero golpe
Así comenzó todo: primero hubo varias intentonas de golpe de Estado, como la ‘Operación Galaxia’, esa primera conspiración del propio Tejero. Nada nuevo. Pero sí lo es que nunca se aclararon las diferentes articulaciones que se intentaron. Sólo la ‘Operación golpe de Timón’ se puso en marcha con la denominada ‘Solución Armada’, que era en gran parte civil y que podría haber partido en un principio con el apoyo de Lopez Rodó y Luis María Anson, entre otros:
"Armada tenía un amigo íntimo, hasta el punto de ser su confidente en La Zarzuela, correligionario, ambos del Opus Dei, que no era otro que López Ródó, probable autor del informe que dispararía la Solución Armada tal y como afirmó Milans del Bosch: 'Me ha llegado el rumor, que no puedo asegurar, de que pudo haber estado redactado por López Rodó'" -Roberto. M. Bolaños 'El 23F y los otros golpes de Estado de la Transición'-.
Contra Suárez
El informe de López Rodó habría seguido a una serie de charlas que organizaba el periodista Luis Maria Anson y que englobaban a ese grupo, no sólo de militares, sino también de políticos y empresarios, que pilotaban la 'Transición Paralela' y que sentaron las bases del golpe de Estado del 23F que luego ejecutarían el teneiente coronel Tejero, el teniente general Milans del Bosch y el general Armada. Según Bolaños:
El general Alfonso Armada sale del Congreso de los Diputados, 24-F.
"Lo que realmente quería este grupo era democratizar el sistema político vigente pero no como pretendía Suárez. Entonces, a partir de 1977 se ponen en marcha varios planes para deponer a Suárez: Plan A, Gregorio López Bravo, que fracasa; en 1978-79 que López Bravo fuera elegido vicepresidente y que desde ahí pudiera sustituir a Suárez -recuerden que en el mismo 23F se elegía a su vicepresidente Calvo Sotelo; pero como tampoco sale adelante, ya en esa fecha se decide que se revierta en parte el proceso con un gobierno encabezado por un militar y la figura elegida es Armada”.
La propia dimisión de Suárez dinamita la variante anticonstitucional que implica a los militares
¿Cuándo habría surgido ese grupo? A partir del mismo 1977 cuando se decide la legalización del PCE y Suárez plantea el estado social y democrático de estado de derecho, que no estaba en ninguno de los planes de la Transición. Sin embargo no prospera ninguna de las soluciones políticas, que es lo que dinamita el golpe. Así, el 23F no salió adelante como un pronunciamiento militar, ni mucho menos como una réplica del 18 de julio de 1936, como a veces se ha planteado.
El teniente general Milans del Bosch con Juan Carlos I
Si se quería parecer a algo en un comienzo era a la ‘Operación de Gaulle’ en Francia en 1958 tal y como planteó el periodista Anson en 1979: "una situacion de excepción que pareciese un golpe de Estado. Igual que De Gaulle lo logró en 1958 en Francia". Es decir, un cambio constitucional con un presidente del gobierno de concentración y militar que pudiera revertir, por ejemplo, las autonomías que era una de las cuestiones por las que el mismo Milans del Bosch se habría sumado a los conspiradores.
Tejero, utilizado
La génesis del golpe se comienza a retorcer poco después de que López Rodó promueva la Solución Armada: “Al mismo tiempo se plantea una variante pseudo constitucional que consistía en llevar a Armada a la presidencia del gobierno a través de un golpe de Estado. La primera variante se trunca cuando Suárez dimite, lo que imposibilita una moción de censura. Se forman una serie de contactos para ver si el rey propone a Armada como presidente del Gobierno pero también fracasan y es entonces cuando empieza a cristalizar la variante golpista. Un golpe que Armada reconduzca para proponerse a los diputados como presidente del Gobierno".
Vamos, una conspiración de altas esferas en las que La Zarzuela al menos habría tenido conocimiento. Lo que ocurrió es que fue la última variante de la ‘Solución Armada’, la golpista, y no otra, la que salió adelante. Es en la que siempre declaró haber participado Jaime Milans del Bosch, el militar de mayor prestigio de todo el ejército en ese momento.
Jaime actuó pensando siempre que el rey estaba detrás, como se decía en las reuniones familiares
El entorno familiar del militar es muy claro con El Confidencial: “Jaime actuaba pensando siempre que el rey estaba detrás y de hecho se decía en las reuniones familiares que habló con él por teléfono esa noche y que tenía las grabaciones. Lo que era absolutamente inverosímil es que actuara nunca a espaldas del rey Juan Carlos porque le apoyaba sin fisuras y el honor era lo más importante para él". Lo mismo ocurre con el del general Armada aunque éste “protegiera al rey una vez que todo fracasó”, -más tarde le implicaría también-. Concuerda con la investigación de Bolaños. Es más, ambos militares, más que franquistas, eran monárquicos.
Parece saberse mucho de casi todo lo que ocurrió durante el golpe, pero muy poco de lo acontecido antes, ni tampoco de lo que se declaró después. Hay muchos agujeros en lo que se ha trasladado a la opinión pública. El mayor de todos es identificar el golpe del 23F como una operación de unos militares franquistas exaltados. Hay más detalles según Bolaños:
“Había mucha más trastienda de la que se ha mostrado y por eso no se ha querido contar. Así, todo el mundo ha aceptado durante 40 años que es un golpe de estado de la extrema derecha, Girón, Carrés…¿Qué militar se iba a a comprometer a llevar a Girón al poder? Armada y Milans pertenecen no sólo a lo más alto del estamento militar si no que además son ricos y de la nobleza. La suegra de Milans por ejemplo es la dueña de La Moraleja, habían sido monárquicos 'donjuanistas', pero esa trama no pinta nada ya en el 23F. Es decir, estamos ante lo más respetado del ejército. Milans incluso tiene medadallas por acción en combate”.
El Confidencial entra de lleno en la disección de esa operación con Roberto Bolaños:
PREGUNTA.- ¿Cómo y por qué entran en contacto los monárquicos conservadores, ya sean militares, periodistas, políticos o empresarios?
RESPUESTA.- Anson es un personaje difuso, muy amigo de Armada, de hecho este último mete a a Anson en la revista Reconquista y a partir de ese momento se empieza a justificar un golpe de Estado… Cómo la variante constitucional se había frustrado con la dimisión de Suárez, aprovechan una nueva conspiración en marcha que conocen, que es la de Tejero que está obsesionado con tomar el Congreso de los Diputados deciden intervenirlo y ahí es donde interviene el famoso comandante Cortina del CESID que desde 1977 están en contacto con esos miembros de la Transición Paralela”
P.- ¿Como por ejemplo el coronel Monzón Altolaguirre? [Uno de los hombres del coronel San Martín en el primegenio Seced]
R.- Claro, Monzón y otros del servicio le están enviando informes a Gutiérrez Mellado y le dice que van por mal camino y especialmente desde la legalización del PCE. Es decir que aprovechan la conspiración de Tejero para llevar a Armada al gobierno y ahí colabora Milans del Bosch porque éste último había hablado previamente con él. La labor de Milans era crucial porque una vez que se tomase el congreso, si el teniente general sacaba los tanques a la calle tenía que convencer al resto de que hicieran lo mismo y una vez que estuvieran en la cúspide, la JUJEM como cabeza del ejército permitiría a Armada que se propusiera como presidente del gobierno.
El 23F y los otros golpes de Estado de la Transición (Espasa)
P.- ¿Y no se opondría Gabeiras? [Jefe del ejército de tierrra]
R.- Es que Gabeiras ya está convencido, es más lo sabe desde el día 16 de febrero. Ese día se reúnen en casa de Armada además de él, el propio Gabeiras y Mondéjar ¿Por qué fracasa todo? La clave no es el rey la clave es Tejero porque hace una cosa que le han dicho que no haga: que emplee violencia en el Congreso, es decir cuando sus Guardias Civiles disparan aunque sea al techo.
Este es quizás uno de los momentos más sorprendentes del libro de Bolaños: la cronología que se produce inmediatamante después y que concatena varias cuestiones, la primera de ellas que el resto de las capitanías generales no golpistas están plenamente al tanto de la "Solución Armada". No sólo al tanto, sino que la apoyan en tanto y cuanto Zarzuela diera su visto bueno que, tal y como declararían Milans y otros, lo hace:
Jaime Milans del Bosch.
"Una vez que los guardias civiles de Tejero disparan, el plan tal y como se había propuesto queda congelado entre las seis de la tarde más o menos y las once de la noche. Tras hablar Armada con Zarzuela, se le autoriza a ir al Congreso a proponerse como presidente del gobierno. Es cuando el rey y Sabino Fernández Campo hablan con Gabeiras y con Armada, y dan el visto bueno". Habrían hablado además con Milans del Bosch.
El problema entonces, el impedimento, no fue el rey, si no, quién lo iba a decir, el propio Tejero. Según la interpretación de Bolaños: "Tejero es quien no acepta que Armada hable con los diputados cuando éste le enseña la lista con el gobierno de concentración. En ese momento, Tejero que se da cuenta que le han engañado, porque él pensaba en una junta militar se cierra en banda. Por otra parte la JUJEM con Gabeiras al frente, no van a permitir otra solución que no sea la de Armada y es en ese momento cuando el rey habla por televisión, sólo cuando la Solcuión Armada fracasa. Justamente a la 01:00 de la madrugada"
"Hay que ver los papeles de Quintana Lacaci para ver que a Gabeiras le putean porque además no le respetan, no tiene ningún prestigio porque incluso para hacerle JEM del ejército Gutiérrez Mellado tiene que ascenderle un minuto antes a teniente general",
P.- Quintana sin embargo impide que el golpe triunfe en Madrid...
R.- Quintana obedece las órdenes del rey y para a la acorazada Brunete, sí. Lo más interesante es lo que cuenta él mismo: cómo entre los tenientes generales hablan entre ellos, el resumen es que todos apoyan la Solución Armada. Todos salvo el de Canarias dicen que sí.
P.- ¿Y Quintana?
R.- No, Quintana no dice nada. Sólo se opone González del Hierro, que es el de Canarias porque dice que quiere ser él, que tiene más rango que Armada, no por otra cosa. Quintana no se opone al 23F, obedece en todo momento las órdenes del rey y como Armada no llega a proponerse como presidente -según había autorizado Zarzuela- pues entonces paraliza todo en Madrid.
De esta forma en el último suspiro es cuando la operación política para revertir la Transición de Suárez se va al traste, por muy poco. Lo esencial, como también mostró hace uno días Rafel Dávila, hijo del general Fidel Dávila en una entrevista de Fernando Palmero en El Mundo es que la trama del golpe fue también civil no sólo militar. Muy alejada de esa imagen de ultras. En realidad, estaban coordinados con los monárquicos conservadores y la propia Zarzuela para dinamitar directamente algunas de las consecuencias políticas de la Transición y la Constitución, como las CCAA. Sería este el siguiente problema en causar una rebelión, el denominado 'Procés' de los independentistas catalanes. La diferencia es que en esta ocasión se consideró sedición por el Tribunal Supreno. Además, algunos, como su cabecilla Carles Puigdemont, se habían fugado antes.
Unas 300 personas desfilaron el pasado sábado por Madrid hasta el cementerio de la Almudena para rendir homenaje a la División Azul, los españoles que combatieron a las órdenes de Hitler durante la II Guerra Mundial. El acto estaba convocado por la Juventud Patriota, una organización neonazi madrileña, y fue secundado por diferentes grupos nazis y fascistas como el partido España2000 o La Falange, cuyo jefe nacional, Manuel Andrino, acudió a la marcha.
Cada año sobre estas fechas, grupos nazis de toda España se reúnen en Madrid para realizar este acto, que coincide con el aniversario de la batalla de Krasny Bor, en la que tomó parte la división de españoles al servicio del nazismo, y de la que este año se ha cumplido el 78 aniversario.
La marcha recorrió varias calles de Madrid tras una pancarta con el escudo de la División Azul y con la leyenda «Honor y gloria a los caídos”. Los asistentes formaron un pasillo en el cementerio hasta el monolito que recuerda a la División Azul, hicieron el saludo nazi y entonaron canciones de temática fascista.
Tal y como se puede ver en un vídeo grabado por la agencia rusa Ruptly al que ha tenido acceso lamarea.com, una de las oradoras se dirigió al público vestida con camisa azul y rodeada de banderas de España y a escasos metros de un sacerdote: “Es nuestra suprema obligación luchar por España, luchar por Europa, ahora débil y liquidada por el enemigo. El enemigo siempre va a ser el mismo, aunque con distintas máscaras: el judío. […] El judío es el culpable y la División Azul luchó por ello”.
El acto contó con un oficio religioso ante el monolito que recuerda a la División Azul en la Almudena, sobre el que se depositó una corona de flores con una esvástica nazi. El sacerdote también se dirigió a los presentes de la siguiente maner: “El marxismo, igual que ayer […] sigue intentando turbar la paz de nuestra sociedad, turbar la paz de los espíritus y, sobre todo, quitar al que es el príncipe de la paz, nuestro señor Jesucristo”.
Negacionismo “porque el fascismo es alegría”
Otro de los oradores fue Ignacio Menéndez, abogado del ultraderechista Carlos García Juliá –coautor de los asesinatos de los abogados de Atocha en 1977, recientemente excarcelado–. Micrófono en mano, pidió a los asistentes no cumplir con las medidas sanitarias contra la COVID-19: “Hace falta que incumpláis el toque de queda, que os reunáis con vuestros familiares y amigos, que seáis más de seis como somos hoy aquí; y que os abracéis, y que cantéis y que viváis alegres. Porque el fascismo es alegría”.
Como puede verse en las imágenes, muchos de los asistentes no llevaban la mascarilla obligatoria ni guardaba la distancia de seguridad reglamentaria. Tras ser convocado, la Delegación del Gobierno no puso ningún impedimento a este acto, ni se aprecia presencia policial a lo largo de la marcha hasta el cementerio de la Almudena.
Un himno cada vez más común
Una de las canciones entonadas en el cementerio fue versión falangista de la canción rusa Katiusha, conocida como Primavera, y que fue un himno para los soldados españoles que participaron en la Segunda Guerra Mundial a las órdenes del III Reich.
Tal y como ha desvelado lamarea.com, la canción parece haberse popularizado dentro de ciertos sectores en las Fuerzas Armadas españolas. Así, una versión rock del himno sonó en el cuartel de Paracuellos del Jarama, donde se encuentra la Brigada Paracaidista (BRIPAC) del Ejército español, durante la celebración del día de la Inmaculada Concepción de 2019, patrona de las tropas de infantería. En las imágenes publicadas por este medio se puede apreciar cómo algunos de los jóvenes presentes en la fiesta levantan el brazo haciendo el saludo nazi mientras suena la canción.
El informe redactado por el teniente coronel Pedro Cagigao, máximo responsable del campo de concentración de El Burgo de Osma, llegó a la mesa de Franco: "¡Espectáculo soberbio! ¡Cuadro imponente de una magestad (sic) y grandeza que solo puede verse en la España del Caudillo, el de 3.082 prisioneros de rodillas con las manos cruzadas y discurriendo entre ellos diez sacerdotes que distribuían la Sagrada Forma!". El franqusimo, en los primeros años de la dictadura, caminaba imparable hacia la victoria total sobre el enemigo: cautivo, desarmado y arrodillado ante la cruz.
De esa época, de la obsesión del nuevo régimen implantado tras la Guerra Civil por convertir a todos los presos republicanos en fervientes católicos, se conserva en la Biblioteca Nacional una foto que simboliza todo el horror de los campos, de la represión. Un joven menor de edad, rapado y en los huesos, encerrado en Aranda de Duero (Burgos), es obligado a comulgar de rodillas. Su mirada se pierde en dirección al suelo, y en su rostro se dibuja esa sumisión ideológica perseguida por la maquinaria de Franco.
"Es la foto que representa lo que fueron los campos de concentración durante el franquismo", explica a este periódico Carlos Hernández de Miguel, autor de Los campos de concentración de Franco (Ediciones B), una monumental investigación en la que ha empleado más de tres años y en la que documenta un vasto sistema concentracionario repartido por toda la geografía peninsular que se mantuvo operativo hasta la muerte del dictador en 1975. En su trabajo, el periodista identifica casi 300 recintos en los que estuvieron prisioneras entre 700.000 y un millón de personas. El anterior análisis, del historiador Javier Rodrigo, acreditaba la existencia de 188.
Prisioneros haciendo el saludo fascista en el campo de concentración de Irún, en GuipúzcoaBiblioteca Nacional
El primero se inauguró en el Protectorado de Marruecos en las primeras horas de sublevación militar, y los jerarcas franquistas ya avisaban de sus intenciones: "Es necesario propagar una atmósfera de terror. Tenemos que crear una impresión de dominación (...) Cualquiera que sea abierta o secretamente defensor del Frente Popular debe ser fusilado", diría el general Mola el 19 de julio de 1936. "Al que resista, ya sabéis lo que tenéis que hacer: a la cárcel o al paredón, lo mismo da", añadiría Yagüe unos días más tarde. Cuando el engranaje represor comenzó a hacerse cada vez mayor, Franco ordenó la creación de la Inspección General de los Campos de Concentración.
"Los campos no fueron una reacción a la violencia que se registra en el bando republicano, son una estrategia predeterminada antes del golpe", detalla Hernández. ¿Y qué pretendía el franquismo, sobre todo en la posguerra, con el hacinamiento de los reclusos? "Primero, el exterminio físico —fusilamientos, paseíllos, consejos de guerra sumarísimos— e ideológico: hay pruebas documentales. Luego, una selección que consistía en investigar a cada prisionero para 'clasificarlo' en uno de los tres grupos —enemigos considerados irrecuperables, que debían ser fusilados o condenados a largas penas de prisión; los desafectos, que podían ser 'reeducados' y eran destinados a batallones de trabajos forzados; y los que consiguen demostrar que son afectos al Movimiento—. Por último, la reeducación, el lavado de cerebro con charlas patrióticas y en el que tuvo un papel fundamental la Iglesia".
Prisioneros de un campo cántabro haciendo gimnasia. La sesión fue preparada para tomar fotografías de cara a un reportaje elaborado por el servicio de propaganda franquista.BNE
La investigación de Hernández se fundamenta en la documentación generada por el Ejército —mucha de la cual fue borrada— y los escalofriantes testimonios de los supervivientes, envueltos por castigos, hambre, frío y hacinamiento. Uno de los más conmovedores es el de Ángel Fernández Tijera, confinado en Miranda de Ebro, que narra la tortura psicológica de pensar que la muerte estaba a la vuelta de la esquina, cuando escuchaban las pisadas de los guardias sobre la madera: "Llegaban los falangistas a los barracones y daban en los pies de uno. 'Venga arriba'. 'Oiga, que yo me llamo fulano de tal'. 'Ni fulano ni nada, arriba'. Y les sacaban para fusilarles".
Los campos y la sombra de Auschwitz
El periodista ahonda en todo el sufrimiento de los presos, como los problemas de repartirse una mísera lata de sardinas entre cuatro y el hambre que les provocaba un estreñimiento atroz —de hecho, las letrinas eran conocidas como el lugar de los tormentos— y arranca con un preámbulo en el que no le han temblado los dedos a la hora de teclear: "Mi conclusión no puede ser más clara: solo hubo un campo de concentración y se llamaba España". "He pasado buena parte de los tres años tratando de entender del sistema", confiesa Hernández a EL ESPAÑOL, y menciona el recinto más letal, el de San Marcos en León, donde se asesinó a entre 1.500 y 3.000 personas.
Portada de 'Los campos de concentración de Franco'.
El término campo de concentración conduce irremediablemente a pensar en el Holocausto y la ideología nazi. En el libro, Hernández, conocedor de este negro período —es autor de Los últimos españoles de Mauthausen— arremete con muchísima fuerza: "En los campos de concentración de Franco no hubo cámara de gas, pero se practicó el exterminio y se explotó a los cautivos como trabajadores esclavos. En España no hubo un genocidio judío o gitano, pero sí hubo un verdadero holocausto ideológico, una solución final contra quienes pensaban de forma diferente".
En conversación telefónica, el escritor añade que hay que evitar las comparaciones entre la maquinaria nazi, mucho más homogénea y organizada, y la franquista, muy caótica. Sin embargo, denuncia a la "España nazi" y la relación tan estrecha que ambos regímenes mantuvieron cuando la victoria de Hitler durante la II Guerra Mundial parecía segura, y que posteriormente la dictadura trató de borrar. "Lo hicieron porque cuando se abren los campos nazis, como el de Auschwitz, todo el mundo ve la verdad, y el término campo de concentración se asocia al horror de los horrores. Por eso el franquismo trató de borrar las pruebas con mayor ahínco".
Los prisioneros abarrotan el campo de concentración habilitado en la plaza de toros de Santander.BNE
Y cuatro décadas después de la muerte del dictador, todavía enterrado en su mausoleo mientras muchos de los huesos de sus víctimas permanecen desperdigados por las cunetas, cree Hernández que "España sigue siendo un país al que le han robado la memoria y le han falseado su historia". ¿Y cómo revertir esto? "Con educación y reconstruyendo ese relato histórico que habría que haber hecho en la Transición. Ahora es más complicado porque se ha permitido un debate sobre la verdad o la mentira de la dictadura. Necesitamos convertir los centros de tortura en museos, que se quiten todos los símbolos fascistas, que el alumnado visite los campos...", añade. Vamos, los deberes de la memoria histórica.