LA PALESTINA DE AMON GÖTH
Las Fuerzas de Defensa de Israel se enfrentaron a Amon Göth, el oficial de las SS austríaco y comandante del campo de concentración de Plaszow. No es una hipérbole. Según la crónica de Trinidad Deiros Brontë, enviada especial de El País a Cisjordania, "los días 28 y 29 de noviembre, el ejército israelí anunció la muerte de cuatro "terroristas". Uno tenía ocho años. Se llamaba Adam Saber al Ghouk. Otro, Basil Suleiman Abu al Wafa, de 15 años. Dos niños que murieron desarmados por los disparos de un soldado israelí. "Desde el ataque de Hamás", lamenta el médico Wisam Bakr, los soldados israelíes "disparan a matar" e incluso a personas que se encuentran en el hospital Jalil Suleiman. Un hombre que vendía café en la entrada del recinto murió hace poco por un disparo de francotirador, explica el médico, que muestra un vídeo de las cámaras del hospital que registraron el asesinato.
Después de leer esta crónica, ¿es exagerado decir que los soldados israelíes se están comportando como los nazis en el gueto de Varsovia o como Amon Göth en el campo de concentración de Plaszow? No me parece. Israel es un proyecto occidental y ese proyecto ahora incluye expulsar a los palestinos de Gaza y Cisjordania para crear una ruta comercial internacional que conecte Medio Oriente y Europa, explotar el campo de gas de Leviatán y construir el canal Ben Gurion. Por tanto, la matanza continuará.
Las Fuerzas de Defensa de Israel disparan, pero no lo hacen para luchar contra el terrorismo, sino para asegurarse el control de una zona estratégica. Cuando termine la limpieza étnica, la situación se normalizará y nadie se acordará de los palestinos, definitivamente expulsados de su tierra. De esta manera concluirá un nuevo capítulo del colonialismo occidental.
Rafael Narbona

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